El ejemplar de 47 kg de peso supera el récord mundial anterior, un bacalao de mas de 26 kg hallado en el Mar del Norte de Whitby en 1992.
En esta ocasión, el alemán estuvo intentando pescar por aproximadamente 30 minutos cuando para sorpresa, se encontró con el gigante pez.
“Me llevó más de media hora llegar a los peces. Cuando vimos el pescado me empezaron a temblar las piernas, “fue una sensación indescriptible“, “estoy orgulloso de tener el registro”, expresó sorprendido.
Michael donó el pescado a al Museo de la Pesca de Noruega en Bergen y además, presentó una solicitud ala Asociación Internacionalde Pesca, para que certifiquen que se trata de un récord mundial.